A partir del trabajo que realizamos, proponemos algunos contenidos básicos que sería imprescindible contemplar en las intervenciones a realizar al abordar este fenómeno y acciones concretas y colectivos a los que deberían ir dirigidas dichas acciones.
Contenidos básicos a trabajar
- Romper con el binomio: el consumo de drogas de las mujeres conlleva mayor disponibilidad sexual de las mismas.
- Desmontar el mito de que para los hombres la sexualidad es irrefrenable e instintiva y, especialmente, bajo los efectos del consumo de drogas.
- Romper con las inercias en las dinámicas de cortejo sexual tradicional: no hay una deuda implícita que se paga con favores sexuales cuando una mujer es invitada a alcohol o drogas.
- Desnaturalizar la disponibilidad y el deseo sexual de hombres y mujeres en los contextos de ocio nocturno.
- Trabajar sobre la autoestima de género en el caso de las mujeres y la construcción de la masculinidad en el caso de los hombres.
- Desmontar algunos mitos sobre la mejora de las relaciones sexuales bajo los efectos del consumo de drogas.
- Desmontar el mito de la igualdad entre sexos en el consumo de drogas en contextos de ocio nocturno.
Intervenciones propuestas
Las situaciones de acoso, abuso o agresión sexual en contextos de ocio nocturno y en donde el consumo de sustancias ha estado presente, no son nuevas ni son situaciones desconocidas tanto por las administraciones como por los profesionales que trabajan en este ámbito. Por esa misma razón ya encontramos propuestas para prevenir, resolver o mejorar esta problemática.
Ámbitos de actuación
- Leyes, normativas y buenas prácticas
- Protocolos de actuación
- Formación de profesionales
- Producción de materiales
- Intervención con los MMC
- Leyes y normativas
- Protocolo de actuación
- Formación a profesionales
- Producción de materiales
- Medios de comunicación
Leyes y normativas
La mayoría de situaciones de acoso se dan en espacios de ocio nocturno convencionalescomo son las discotecas o pubs. Este tipo de establecimientos consciente o inconscientemente, en menor o mayor medida, colaboran en potenciar una imagen de la mujer y de la noche muy basada en la sexualidad, ejemplos son : entrada gratuita solo para ellas, criterios de selección del personal discriminatorio por parte de los propietarios, vestimenta de las camareras, gogos mayoritariamente femeninas, concursos de miss camiseta mojada o mamading, obligar a la camareras a subirse a las barras, utilizar la imagen de la mujer como objeto sexual en la publicidad, etc.
Algunas de estas situaciones están al límite de la legalidad o son claramente ilegales pero nadie se ha preocupado de tomar cartas en el asunto. Son situaciones que legitiman determinados comportamientos y que retroalimentan determinados abusos de baja intensidad.
De la misma manera que se han limitado las promociones de bebidas alcohólicas y los happy hours, no parece descabellado pensar en la prohibición de determinados acciones, o seguimiento de aquellas situaciones que actualmente ya son ilegales pero que se dan con plena normalidad.
Paralelamente existen experiencias de Buenas Prácticas en el sector del ocio nocturno, redes de ciudades y festivales que trabajan para un ocio nocturno de calidad. Un ejemplo sería Qdefesta programa que está siendo desarrollado por la Subdirección General de Drogodependencias de la Generalitat de Catalunya inmerso en un programa más amplio (Party+) de ciudades europeas con los mismos objetivos, en el cuál aquellas discotecas o festivales que cumplan una serie de condiciones de Buenas Prácticas obtienen un sello de calidad con una serie de beneficios y promociones. La introducción de determinados elementos en estas redes de locales sería un objetivo prioritario.
Elaboración de un protocolo de actuación ante la sospecha y/o detección de situaciones de violencia sexual.
Estas situaciones se dan mayoritariamente en espacios donde existen profesionales ya sean camareros/as, personal de la seguridad, policía local, personal sanitario, entidades y ONGs que intervienen desde la perspectiva de la reducción de riesgos u organizadores de fiestas y festivales. La propuesta sería poder aprovechar estos colectivos para incidir en la noche y reducir sobre todo aquellas situaciones donde el posible agresor intenta aislar a la víctima fuera de los espacios concurridos. Muchas son las situaciones descritas en donde la víctima, con evidentes signos de embriaguez y falta de consciencia, está siendo acosada/abusada en espacios donde existen profesionales a su alrededor.
Asimismo, se describen situaciones de constante acoso verbal, tocamientos e incluso
persecuciones a las camareras de locales de ocio nocturno. ¿Qué acciones se dan
actualmente para evitar tales situaciones? ¿Existen soluciones para reducir esta agresividad?
El protocolo no sería más que una excusa para poder abrir un debate con parte del problema y buena parte de la solución.
Formación a profesionales vinculados al ocio nocturno
Muchos son los y las profesionales que están vinculados a la noche y todos ellos son oportunidades de intervención y de posible mejora para reducir este tipo de situaciones. ¿Qué acciones podrían reducir los acosos, abusos y agresiones? ¿Se está actuando de forma correcta? ¿Existe el conocimiento de que determinadas acciones retroalimentan posibles conductas de violencia sexual?
La formación y el conocimiento del porqué se dan determinas situaciones y qué las genera, puede incidir directamente en la modificación de las acciones por parte de los locales de ocio nocturno y indirectamente en el comportamiento de las personas que asisten a tales locales u otros eventos.
Existen también cientos de profesionales del ámbito de la prevención de drogas que intervienen con jóvenes y tratan con ellos sus salidas nocturnas y sus consumos de drogas. Sería importante añadir en estas intervenciones la perspectiva de género y como situaciones que para ellos están muy normalizadas pueden ser acosos sexuales de baja intensidad que, aunque en menor grado, pueden acabar en agresiones sexuales mucho más graves.
Producción de materiales.
La producción y distribución de materiales si bien puede tener una la limitada efectividad preventiva, sí tiene un gran efecto en la visibilización de cualquier fenómeno y contribuye a generar un estado de opinión en relación al mismo. Por esta razón nos parece que sería conveniente producir materiales diferenciados para hombres y para mujerescon objetivos bien distintos.
En el caso de las mujeres, es imprescindible huir del enfoque tradicionalnarrado al principio; nuestra propuesta, es que el mensaje hacia ellas debería ir más en la línea de autoidentificar el acoso de baja intensidad y poder poner un límite al mismo, es decir, no aceptar aquello que no se quiere aceptar, no normalizar situaciones que no tendrían que ser normales.
En el caso de los hombres, el objetivo iría encaminado a desprestigiar la imagen de alguien que, escondiéndose tras el abuso de sustancias y un determinado contexto, ejerce una presión sexual (que tendría un amplio rango) sobre las mujeres. No tanto desde la acusación directa que puede ser poco efectiva, si no desde el estereotipo.
Otros materiales importantes a desarrollar vendrían relacionados con la formación y con los protocolos de actuación ya sean dosieres formativos, como carteles y dípticos para los locales y otros espacios de ocio nocturno.
Intervención con los medios de comunicación.
El papel y la influencia que tienen los medios de comunicación actualmente nos obliga a dedicarle un apartado en sí mismo. Estos últimos meses hemos presenciado debates en torno a diferentes noticias relacionadas con el objetivo de este estudio, desde el mamading y el ocio
nocturno en la población mallorquina de Magaluf, las fiestas de San Fermín en Pamplona, o la hipotética violación en la feria de Málaga.
No cabe decir que el enfoque que desde la prensa escrita, digital o televisada, se da de este tipo de episodios refuerza o reduce posibles futuros episodios y normaliza una serie de acciones u otras. Más allá de las programas de noticias, que en mayor o menor medida intentan mantener una cierta objetividad, muchos han sido los espacios de debate dónde la perspectiva de género ha brillado por su ausencia.
La difícil incidencia en estos espacios es clara, pero la urgencia debido a su alto grado de influencia en la población es demasiado grande como para no marcársela como espacio de intervención.
Estos cinco ámbitos de intervención más generales, podrían contener o generar acciones más concretas a desarrollar. Posiblemente para poder abordar problemáticas concretas que de este estudio se desprenden, faltaría poder profundizar con más detalle muchos de los elementos aquí citados, tales como: contextos aparecidos solo puntualmente, colectivos poco representados o frecuencia y posible generalización de determinadas situaciones. Elementos que pueden suscitar a acciones o ámbitos que actualmente no han aparecido y que también pueden ser de gran relevancia.